El mejor osteópata de Tenerife
¿Cómo valorar a un osteópata?
Los parámetros que podemos valorar para establecer una suerte de clasificación de osteópatas, ya son discutibles. Desde la valoración del problema, hasta el resultado final, pasando por la ejecución, y dentro de ésta, la brusquedad o la suavidad con la que se realizan las maniobras, y un largo etcétera. Sin embargo, quizá, el resultado final es lo que más interesa a la persona que recibe la sesión de osteopatía.
En la sociedad actual, posiblemente la más competitiva de la historia de la humanidad, tendemos siempre a establecer una clasificación, un ránking, pero, ¿y si esa no fuera la respuesta?
El supuesto
Como he dicho antes, lo más valorable para la persona que recibe una sesión de osteopatía, es el resultado. En esta línea de pensamiento, el mejor osteópata de Tenerife, de España o del mundo, sería aquél que obtiene los mejores resultados en el mayor porcentaje de personas tratadas. Igual que en el caso de un médico, aquél que obtiene buenos resultados con la mayor parte de sus pacientes. Sin embargo hay dos matices que hacer a este respecto.
El primero es que un buen resultado no siempre es el mejor resultado posible.
El segundo es que siempre existe un porcentaje de pacientes que no tuvieron un buen resultado con ese médico, o con ese osteópata.
Para aclarar el primer matiz podemos pensar en cualquier persona que bajo tratamiento médico ha tenido una mejora en su patología pero también ha sufrido secuelas, a veces efectos secundarios, a veces una mejoría parcial en su sintomatología. En este aspecto en ocasiones la persona tratada por un osteópata mejora pero no del todo.
En el segundo matiz ocurre algo muy parecido, solo que en este caso no hay mejoría ninguna, el tratamiento no ha tenido ningún resultado positivo para el paciente.
Tanto las personas que han tenido una ligera mejoría, como las personas que no han mejorado nada, en muchas ocasiones prueban con otro médico, o con otro osteópata y contra todo pronóstico la mejoría es mucho más significativa o incluso completa.
Todos conocemos casos de personas que han estado en las consultas de prestigiosos especialistas que no les han podido ayudar y más tarde otro profesional menos conocido, ha dado en el clavo.
El factor humano
Esto es mucho más evidente en la osteopatía, quizá debido a que existe, como en la cirugía, una necesidad de habilidad, además de una gran cantidad de conocimientos, por parte del que la realiza. En algunos actos médicos toda la importancia está en el diagnóstico, a partir del cual se receta un medicamento, o varios, con unos principios activos y a partir de ahí el paciente está en manos de la industria farmacéutica. Sin embargo en el caso de la osteopatía, o de la cirugía, incluso de la enfermería, a la hora de realizar las curas, se requiere un componente humano mucho mayor. Es ese componente humano el que marca la diferencia, y no me refiero a que hace a unos mejores y otros peores, me refiero a que en cada caso, la habilidad y la experiencia marcará una diferencia para un paciente concreto. Es decir que cada forma de trabajar de cada osteópata, incluso en las mismas técnicas, ya que el conocimiento debe ser muy similar, se adapta mejor, no a un problema u otro, si no a una persona u otra.
Por eso donde un osteópata no obtiene el mejor resultado posible, otro sí puede hacerlo, sin que necesariamente eso signifique que uno es mejor que el otro.
Esa es la razón por la que no se puede afirmar rotundamente que exista el “mejor osteópata de Tenerife, o de Canarias” o “el mejor osteópata de España”. Viendo esto “el mejor osteópata” es aquél que consigue unos resultados óptimos contigo, es decir en tu caso concreto, aquél que sepa explicarte qué está ocurriendo en tu cuerpo, porque si puede explicártelo a ti es que puede explicárselo él.
En definitiva guíate siempre por los resultados y la comprensión que percibas que tiene el osteópata sobre ese problema concreto, recuerda que la Osteopatía es una técnica muy resolutiva, suele solucionar o mejorar sustancialmente un problema concreto en 3 a 5 sesiones, y en muchos casos en solo una sesión. Esto no quiere decir que el problema no vuelva a aparecer, imaginemos el caso de una persona que trabaja 10 horas al día con pesos realmente grandes, probablemente con 3 sesiones incluso menos notará una mejoría considerable, sin embargo el problema volverá a aparecer con toda probabilidad. Por eso es por lo que en la mayor parte de los casos se recomienda una visita periódica, y así es en la mayor parte de los países de Europa, donde se realiza una visita al osteópata cada cierto tiempo, según las necesidades de cada persona.
Fuentes:
1.- General Osteopathic Council (England).
3.- Devlin, V.C. (2011) Spine Secrets Plus, Maryland, EEUU, Mosby.
4.- Vickers A., Zollman C. ABC of complementary medicine. The manipulative therapies: osteopathy and chiropractic. British Medical Journal. 1999;319(7218):1176–1179. doi: 10.1136/bmj.319.7218.1176.
5.- Sutherland WG, editor. (1990) Teaching in the Science of Osteopathy. Texas: Sutherland Cranial Teaching Foundation.
6.- Thomson OP, Petty NJ, Moore AP. A grounded theory study of the conceptions of practice in osteopathy: a continuum from technical rationality to professional artistry. Manual Therapy; 2013 http://dx.doi.org/10.1016/j.math.2013.06.005
7.- Thomson OP, Petty NJ, Moore AP. Clinical decision-making and therapeutic approaches in osteopathy e a qualitative grounded theory study. Man Ther 2013. http://dx.doi.org/10.1016/j.math.2013.07.008.
